Dormir de forma efectiva es vital para mantener un buen diagnóstico, pues todo el organismo se beneficia del descanso por lo que un mal descanso puede afectar a la salud y crear enfermedades que pueden agravarse en el tiempo o incluso llegar a ser permanentes.
Un estudio afirma que el 30% de la población adulta, sufre de insomnio y que éste es más frecuente en mujeres, niños y personas mayores de 65 años.
Una rutina del sueño efectiva consta de varias fases, una de las más importantes y conocidas, es la fase REM. Se trata de una etapa de máxima actividad cerebral, sin embargo, sólo éste órgano está activo, pues el resto del cuerpo permanece inerte. Es en ésta fase donde se dan los sueños.
Hacer ejercicio con regularidad, dormir las horas adecuadas dependiendo de la edad, y tener un horario de descanso constante, son algunos de los consejos que ayudan en la rutina nocturna. Pero, ¿cuáles son las acciones cotidianas que lo obstaculizan?, ¿por qué un sector de la población no descansa adecuadamente?.
1.Cenar a deshora, alimentos azucarados o picantes
A continuación, exponemos los hábitos que pueden irrumpir en la conciliación del sueño:
El cerebro no es el único órgano capaz de memorizar una rutina, el resto de órganos, como el estómago, también reconocen los ciclos habituales que realiza una persona. Desajustar ésta rutina afecta a la percepción del horario que el cuerpo conoce, es decir, cenar dos horas más tarde de lo habitual hace que el organismo se desoriente y no sepa cuándo es hora de dormir, con lo cual, puede pasar más tiempo de lo habitual hasta que entre la sensación de sueño y cansancio.
2.Dormir más de 30 minutos después de comer
Siguiendo con la temática alimentaria, se recomienda no descansar en exceso tras ingerir alimentos, esto tiene que ver con el proceso de digestión y con la rutina del sueño ya comentada. Dormir en exceso durante la tarde, impide la conciliación del sueño por la noche, pues el nivel de cansancio es mínimo y la mente está despejada en ese momento.
3.Consumir alcohol minutos antes de dormir
Aunque la percepción habitual, es que en un estado de embriaguez es más fácil tener la sensación de sueño, de querer acostarse y dormir, la realidad es completamente contraria. Lo que sucede realmente, es que el cuerpo tiene una alteración en las capacidades cognitivas, y ante la sensación de malestar, la información que recibe el organismo es reposar el cuerpo en cualquier superficie como sistema de prevención ante cualquier peligro derivado del alcohol.
4.Fumar antes de acostarse
Otra teoría popular y muy extendida es pensar que fumar ayuda a conciliar el sueño. Ni el tabaco, ni el cannabis es bueno para esto. Lo que se consigue con su ingesta, es una excitación que persigue la saciedad de la necesidad de fumar, pero a medio largo plazo, deja un daño cerebral relacionado con la memoria, el aprendizaje y el razonamiento, además del resto de secuelas físicas.
5.Uso de pantallas para conciliar el sueño
La iluminación producida por los dispositivos electrónicos, entre los que se encuentran el teléfono móvil, la tablet o el portátil como los más utilizados, altera la melatonina, ésta es una hormona que se encarga de inducir la fase REM del sueño.
6.Dormir con luz o ruido de fondo
Aunque para muchos niños, es la forma más adecuada para asegurar el descanso, es una costumbre que desfavorece al cerebro y no le permite descansar. Esto se debe a que el instinto de alerta está activo en un segundo plano mientras se duerme de este modo, así, en caso de que se apague la luz o cambie el volumen de fondo, el cerebro se despertará y provocará una exaltación repentina del cuerpo, por lo que volver a retomar el sueño será mucho más complejo.
URL asociada: https://www.miguiadesalud.es/es/sueno?category=2